Hablar de alimentación equilibrada y equilibradora es hablar de alimentación saludable. Y es que la salud es la capacidad de adaptarse con flexibilidad al movimiento o cambio continuo del Universo (Universo viene de uni, que significa uno, y versus, en movimiento). El equilibrio no es algo estático, es dinámico. De ahí que el equilibrio dinámico sea un potente faro para la comprensión de aquellas personas interesadas, preocupadas o atentas a su salud y hábitos saludables.
¿Es lo mismo alimentación equilibrada o equilibradora?
- Cuando el enfoque de la alimentación está puesto en los nutrientes, es decir, en tener una dieta completa en lípidos, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales y agua, entonces hablamos de alimentación equilibrada. Este enfoque es científico, analítico y propio de Occidente. Y su rama médica es la Dietética y Nutrición.
- Sin embargo, cuando el enfoque atiende a los alimentos y su energía (fuerzas expansivas y fuerzas contractivas), entonces nos referimos a una alimentación equilibradora, propia de Oriente, y que considera al hombre en su conjunto (físico, emocional y mental) y en relación con su entorno.
El Arte de cuidArte parte de la comprensión de ambos enfoques. Y es muy reconocedora de la medicina oriental por su milenaria sabiduría en la escucha del cuerpo globalmente (salud integral, salud holística, salud integradora). El Arte de cuidArte resuena especialmente con esta comprensión porque:
- Desarrolla la intuición (hemisferio cerebral derecho).
- Potencia la confianza en el poder personal (yo “puedo” mejorar mi salud).
- Nos recuerda que la salud es responsabilidad de cada uno de nosotros (ni el médico occidental ni el médico oriental son los dueños o responsables de la salud, ellos nos orientan y acompañan).
Por lo tanto, el Arte de cuidArte es un entrenamiento en alimentación para:
- Desarrollar la intuición.
- Potenciar el poder personal (yo quiero – yo puedo – yo hago/actúo).
- Recordarnos que somos responsables de nuestra salud.
Con este entrenamiento diario podemos cambiar la alimentación poco a poco, aprendiendo a elegir los alimentos que más nos convienen, por sus nutrientes, pero también por sus propiedades y efectos energéticos.
Una alimentación saludable consiste en saber elegir alimentos equilibrados y equilibradores. La Macrobiótica lo explica en términos de equilibrio entre el yin y el yang. El equilibro se obtiene frecuentando alimentos de energía de centro, y evitando las fatigosas compensaciones de estar colocados en las energías de extremos. El equilibrio no es igual para todas las personas, pues hay que tener en cuenta la constitución, el estilo de vida, el clima y el lugar donde se vive.
El resultado de una alimentación equilibrada y equilibradora es una Alimentación energética. Esto significa que nos mueve la energía vital. Por el contrario, los modelos antagónicos de una alimentación equilibrada son la Industria alimentaria, las corporaciones agroquímicas, y la industria farmacéutica como negocio. Todos ellos promueven el desequilibrio, manifiesto en enfermedades y desigualdades sociales y económicas.
Conocer el impacto negativo que todo ello genera para la salud es importante por muchos motivos. Uno de ellos es porque puede aclarar rápidamente gran parte de los embrollos y confusiones actuales. Una Alimentación consciente nos ayuda a cuidar nuestra salud de manera más sana y responsable.
Desde el punto de vista bioquímico, es fácil de entender. Las células son nutridas por la sangre que a su vez es nutrida a partir de los alimentos que comemos, bebemos, y también respiramos. Si la calidad de la sangre es mediocre porque el “combustible” que nos suministramos es mediocre, tendremos unas células cada más más débiles y sin capacidad de reacción frente a los signos y señales de desajuste o desequilibrio. O sea, lo que conocemos como enfermedad.
“Sin una sangre de calidad en el cuerpo físico, el plano emocional y mental se ven directamente afectados. Según lo que comemos (y cómo comemos), así sentimos y pensamos”
¿Qué podemos comer para tener una alimentación equilibrada y equilibradora, y por tanto una alimentación saludable?
El Arte de cuidArte propone cinco entrenamientos prácticos con comprensión y sentido común:
- Reducir o evitar los tóxicos. (Léase Industria alimentaria)
- Elegir alimentos frescos, integrales, ecológicos, locales y de temporada.
- Comer mayoritariamente alimentos de energía de centro, reduciendo o evitando los alimentos de extremo expansivo o de extremo contractivo.
- Cocinar tu propia comida.
- Insalivar y Masticar más veces cada bocado, en lugar de engullir o tragar automáticamente.
No se trata de fases separadas del entrenamiento o del coaching nutricional. Ni siguen un orden predeterminado ni son iguales para todas las personas. Mi experiencia me dice que avanzan de la mano, y que una lleva a la otra porque están relacionadas entre sí.
El resultado de este entrenamiento en una alimentación equilibrada y equilibradora es que aumenta nuestra fuerza y flexibilidad, es decir, que nuestras vidas se adecúan más a nuestras características constitucionales (físicas, emocionales y mentales), y que deseamos lo que necesitamos.
Para acabar, una alimentación equilibrada y equilibradora no es de extremos -ya lo hemos dicho-, aunque los conoce; pero tampoco es de excesos. Posiblemente tendríamos que empezar por aquí. Comemos más de lo que necesitamos, además de comer cosas que no nos nutren o nos desnutren. Y también solemos comer en exceso, al tiempo que añadimos complementos vitamínicos o “superalimentos” porque paradójicamente a nuestra dieta excesiva le falta algo.
“Excesos y carencias, en una sociedad donde los estímulos sensoriales y mentales son excesivos y nos dejan vacíos, y donde el hambre casi nunca es físico”