La LÓGICA DEL CUIDO en el Arte de cuidArte se basa en la comprensión profunda del EQUILIBRIO como fuerza centradora y balanceadora.

¿Cómo sabemos que estamos en equilibrio? Porque nos sentimos ARMÓNICOS, FLEXIBLES Y ENERGÉTICOS.

Esta comprensión profunda del equilibrio o energía balanceada (también la llamo de centro en movimiento o equilibrio dinámico), permite el encuentro no conflictivo de las LÓGICAS O NARRATIVAS LINEALES Y SINCRÓNICAS.

Por LINEAL entiendo una cualidad de tiempo en el que a una cosa le sigue la otra, y en donde cualquier fenómeno, circunstancia o manifestación se interpreta y valida a la luz de lo científico racional.

Por SINCRÓNICO entiendo una dimensión relacional que se caracteriza por ir más allá del espacio físico, y en donde las “coincidencias” de fenómenos, circunstancias o manifestaciones tienen lugar en el espacio del sentir, y donde no hay separación y sí unión y unidad.

En el ENTRENAMIENTO de los HÁBITOS (nuevos) de EQUILIBRIO y SALUD no podemos negar o saltarnos la dimensión lineal, pues es ahí donde se dan y engordaron los patrones defensivos que vamos repitiendo en la cotidianeidad hasta convertirlos en el marco de autorreferencialidad. A partir de ese marco, construimos la realidad, la creamos y la creemos. Y por tanto, la defendemos.

Reconocer esos PATRONES y el ahínco energético-defensivo que dedicamos para mantenerlos es el primer paso para comprender la función que los sostiene. Y, sobre todo, para ir tomando conciencia y responsabilidad de la elección que hacemos. No todas las personas bebemos de los mismos patrones. Cada uno elige unos u otros, o tienen una determinada intensidad, en función de la historia personal.

CONOCER los patrones para revisar la conveniencia de dejar de alimentarlos (cuando se hace evidente el resultado desnutridor) es el trabajo de la lógica del cuido.

De esta manera, todo lo que acontece en el plano sincrónico se hace más disponible, y podemos atenderlo y tomarlo como marco referencial para el día a día, aunque no siempre lo entendamos desde el pensamiento racional o mecanicista. Dicho con otras palabras, necesitamos SENSIBILIZARNOS, hacernos conscientes de la linealidad que actuamos en nuestro día a día, como puerta de entrada para acceder al reconocimiento de lo sincrónico, plano o dimensión latente y a la espera de ser vista.

RECONOCER para ELEGIR.

ENERGÍA dirigiéndose a la CONCIENCIA.

PRESENCIA basada en el SOSTÉN.

SOSTÉN encarnado en el CUERPO.

Cuando el CUERPO está presente, se convierte en un lugar de sostén o sostenimiento, y puede dejar de vivirse como el DOLOR que no podemos habitar y deseamos evitar. Todo lo que se ha escrito y poetizado sobre el dolor como lugar por donde entra la luz, nos remite directamente al cuerpo presente.

Por eso, es fundamental cuidar el cuerpo (físico, mental, emocional) y llevar a la ACCIÓN prácticas que tengan que ver con TU Arte de cuidArte. Es decir, nuevos hábitos o nuevas maneras de habitar el cuerpo desde la ALIMENTACIÓN, el MOVIMIENTO, y el PENSAMIENTO, orientados a la conveniencia de una vida más saludable (suave, fuerte, flexible), o como tú asumas la salud.

Entendido esto, toca llevarlo a la práctica. Sin acción, no hay real conciencia. Cuando lo que conocemos es el inmovilismo, o la negación de que algo anda mal y no somos capaces de reconocer que “nos está costando” (por algo es que nos está costando), es difícil poder cambiarlo. Pero si hay un atisbo de “a mi vivir así ya no me está bien, y quiero hacer algo al respecto”, entonces puede ser un buen momento para encontrar tus 5’, 10’, 20’… minutos de entrenamiento diario de algo, por pusilánime que te parezca.

La REPETICIÓN CONSCIENTE es poderosísima. Y la fuerza puesta en el entrenamiento de la repetición consciente de hábitos de equilibrio y salud en nada se parece al esfuerzo de una vida que parece que tira de sí misma sin rumbo ni propósito.

También es bien poderoso, o por lo menos de gran ayuda, sentirse ACOMPAÑADA/O. No basta con que estés acompañada/o. El sentimiento de que alguien te sostiene y lo puedes sentir es clave para que vaya creciendo dentro de ti la construcción y creencia de que con el tiempo puedes autosostenerte, responsabilizarte de tu salud. Al fin y al cabo, de tu vida. El Arte de cuidArte te acompaña.

Los verbos CREAR y CREER en la primera persona del singular del tiempo presente son muy reveladores. Yo CREO y yo CREO. ¡La gramática española también tiene sus sincronías!

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Una adenda a este artículo: lo que más me gusta (necesito) cuando escribo es poder fijar en negro sobre blanco alguna experiencia habitada en mi cuerpo, y que conecta las lógicas lineales y sincrónicas que puedo percibir. Sería motivo de otro artículo enumerarlas todas. Pero no querría dejar de mencionar lo sincrónico de los últimos meses con el término precisamente de “sincronía”, y que ha ido apareciendo con una cotidianeidad sin precedentes. Así, me he visto soñando, hablando o escuchando hablar de sincronías como la cosa más normal del mundo en reflexiones con alumnas y alumnos del Arte de cuidArte, en conversaciones con familiares y amistades, en saludos con mi vecindario, en encuentros de movimiento, danza y terapia, y también nadando en agua salada o clorada.