SOBRE MÍ
mar córdoba murcia
1972, murcia
Acompaño procesos de cambio en hábitos de vida saludable. Por hábitos de vida saludable entiendo la Alimentación, el Pensamiento y el Movimiento. Me inspiro en la observación de mi cuerpo y de mi entorno.
Me mueve lo que puedo sentir y recordar* desde el cuerpo.
*del latín recordari: volver a pasar por el corazón
A los 20 años yo no sabía de meditación, no era muy consciente de mi respiración, tampoco de mi masticación, y no me planteaba si mi alimentación era o no equilibrada. Empezaba a sentir un cansancio que no me cuadraba con la edad, y también empezaba a sospechar que la vida podía ser algo más que destellos de alegría y hambre por satisfacer.
Meditar, respirar, masticar, alimentarse con conciencia está entre las capacidades del ser humano. Son acciones, si no innatas y espontáneas, muy en coherencia con nuestra naturaleza, siempre y cuando no estemos desconectados de nosotros mismos (de las sensaciones y del sentir) y de nuestro entorno.
Meditar es observar los fenómenos y sus manifestaciones tal y como son, es un entrenamiento en el sentir y la quietud de la respiración. La respiración es un tipo de movimiento supremo y completo. Masticar es el principio de una sangre de calidad. Alimentarse saludablemente es nutrir la energía que necesita el cuerpo atendiendo a la constitución de cada persona, pero también a las necesidades y circunstancias de cada momento. Somos únicos, así que es complicado establecer pautas generales e iguales para todos.
Puedo hablar ahora de estas cosas, pero a los 20 años apenas era consciente de todo ello y, por tanto, no podía desarrollar mi propio potencial de salud.
Por aquel entonces, oí decir que la meditación era algo bueno para el cuerpo y el alma, e intenté meditar. Pero mi mente y mis emociones me desbordaban. Entonces, sentí que lo que yo necesitaba era aporrear algo, sin hacer daño a nada ni a nadie. Me llamo Mar y pensé que el agua me haría bien. Y empecé a ir a nadar en la pausa de mi trabajo al mediodía. Nadar me hacía bien, pero no me flexibilizaba los pensamientos ni el cuerpo. Estaba más o menos en forma, pero seguía cansada.
Recuerdo un día, a la salida de la piscina que rompí en llanto desconsolado. No dejaba de repetirme ¿Qué voy a hacer?, ¿qué puedo hacer? Entonces me di cuenta de que necesitaba ayuda, y alguien me dijo que no hace falta que lo hagamos todo solos, que se puede pedir y recibir ayuda. Y empecé terapia. Es una de las mejores cosas que me han pasado en esta vida. Me dejé acompañar. Y mi salud empezó a cambiar. Poco a poco, pero algo empezó a moverse.
El movimiento llama al movimiento. Y de ser acompañada pasé a acompañar como si fuera algo muy natural en mí. Gesté y di a luz el Arte de cuidArte para ponerlo al servicio de quien necesite un tipo de acompañamiento individualizado en hábitos de vida saludable.
La salud es un camino de amor, de hábitos de amor. No hay recetas, chefs, gurús, ni médicos que puedan decirte cómo tiene que ser. Con lo que sí contamos es con una serie de ingredientes –con los que cada uno vino al mundo- para poder combinarlos, cocinarlos, creando tu propia vida con el mejor sabor del que seas capaz
Trayectoria Curricular
Puede resultar inusual, pero si observo atentamente mi propia naturaleza, me parece muy coherente cómo mi trayectoria curricular académica ha dado a parar a la salud y a la alimentación.
Me licencié en Filología Hispánica, por la Universidad Rovira i Virgili, en Tarragona (1995). Le siguió, antes de acabar el año, la obtención del CAP (Curso de Aptitud Pedagógica). Con ese movimiento me visualizaba como docente, pero no me visualizaría lo suficiente porque no sucedió. Las listas para las oposiciones estaban cerradas, más bien congeladas. No me molestó mucho, la verdad, porque a mí lo que me apetecía realmente era continuar estudiando, y en otra ciudad.
Esta ciudad se llamó Barcelona, y la segunda licenciatura fue la de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, en la Universidad Autónoma de Barcelona (1997). Me gustaba lo que seguía aprendiendo y busqué su continuación en el Doctorado (1999), en la misma universidad. El último curso de doctorado lo compaginé con la investigación y redacción de mi tesis de licenciatura, que respondió al título La literatura comparada de Paul Van Tieghem, un proyecto de síntesis literaria (2000).
Las metodologías comparatísticas me trajeron más objetos de estudio y relación: el arte. Y me inscribí en el Postgrado en Estética y Teoría del Arte Contemporáneo: Pensar el Arte de hoy, en la misma Universidad Autónoma de Barcelona (2000). Y no es de extrañar que le siguiera otro estudio para poner un poco de orden a aquel, un Posgrado en Gestión del Arte Actual, que la Universidad de Barcelona-IL3 ofrecía en modalidad en línea (2008-2009). No me gustó mucho eso de no ir a clases presenciales, pero seguí aprendiendo. El año 2009 redacté mi último proyecto académico, para obtener el último título de posgrado. Me di cuenta de que con él llegaba la ineludible incorporación al mundo laboral estable, como hacía todo el mundo. Bueno, eso creía yo.
Visto ahora con perspectiva, lo que sucedió es que la cabeza se llenó y le tocó al resto del cuerpo integrar y digerir. Pero mientras integraba y digería, aún me quedaba espacio para seguir relacionando “cosas”, y me llevé mis estudios literarios y de crítica, así como las bondades del arte y la filosofía estética, a la cultura y a la gestión cultural y documental. Y empezó otro periplo de cursos y formaciones en torno a ello.
También llegaron los primeros trabajos, y las becas de colaboración en bibliotecas universitarias –donde trabajaba para poder pagar mis estudios– dieron paso a una beca de trabajo en Besançon, Francia (2002). Finalizó la beca y regresé a Barcelona.
El siguiente período, siendo largo y atareado, puede resumirse en las siguientes experiencias laborales: Gestora documental-Gestión de inventario: Fondo escenográfico y archivo de comunicación de la Fundación Teatre Lliure de Barcelona (2002-2006), Secretaria de dirección en el Teatre Lliure (2007), y Gestora cultural en el espai tragantDansa [educació i creació en moviment] (2008-2014).
Las experiencias no laborales de esta época seguían teniendo mucho que ver con la integración y digestión de la que hablaba antes. En esta ocasión, ya no se trataba de si seguía apuntándome a cursos, leyendo poesía o narrativa o ensayos, visitando exposiciones o viendo danza, teatro, cine… Más bien, se manifestaba claramente en mí la necesidad de escribir, de crear algo con mis manos, de bailar…, de implicarme en mi propio cuerpo con la consciencia de las sensaciones, del sentir, más allá del hacer y del ser por lo que hago. Ese fue un paso oceánico sin retorno.
Lejos de invalidar mis inicios teóricos y mi estimulación racional, la comprensión vino a decirme que no me olvidara del resto del cuerpo, al que necesito, de la misma manera como nos necesitamos los unos a los otros. Y me puse a cuidar el cuerpo físico, emocional, mental con mayor escucha y presencia. Y empezó mi entrenamiento en hábitos de cuidado, haciendo de mi alimentación mi medicina. Cambié mi relación con mis fuentes de nutrición, e hice de este entrenamiento mi práctica y la que sería mi nueva vocación. De esta manera, pasé de la comparación académica al vínculo relacional que cura. Esto es Salud para mí.
En el 2014 dejé mi trabajo como gestora cultural y me eché a la mar con una web precursora de mi acompañamiento actual (www.margestoraproyectos.com) (2015). A partir de entonces, me he enfocado en la creación y difusión del Arte de cuidArte (2015), al tiempo que la intuición me ha ido señalando nuevas formaciones y experiencias para poder desempeñar mejor los acompañamientos en hábitos de vida saludable a través de la alimentación, y que relaciono con los hábitos de pensamiento y movimiento.
Al respecto, no solo se trata de titulaciones académicas, sino de nutritivas experiencias formativas, centros y personas:
- MADRE y PADRE.
- Todas las ALUMNAS y ALUMNOS del Arte de cuidArte, cada una y cada uno con su propio y único Arte.
- TERAPIA EN INTEGRACIÓN PSICOCORPORAL (Etip-Barcelona) (2022-2026).
- DIETOTERAPIA BIOENERGÉTICA COMPARADA (Ismet-Barcelona).
- Ignacio Aragües y Macrobioteca, Zaragoza.
- Beatriu Alabart y su restaurante macrobiótico Miquetes Màgiques, Barcelona.
- Agnès Pérez y su escuela macrobiótica en Cubelles, Barcelona.
- Neus Tamarindo, y su mirada higienista y transpersonal de la nutrición y energía vital, Barcelona.
- Elías y su centro macrobiótico Omedetto, en la base de la alpujarra andaluza, Granada.
- El Dr. Martín Macedo y Natalia González.
- Isaac Suárez Jiménez y Biomaktub: macrobiótica y movimiento, Barcelona.
- Almudena y Nerea, y su escuela de macrobiótica Nishime, Pamplona.
- Gisela Izard y su coaching en nutrición y alimentación, Barcelona.
- Lourdes Buñuel y sus enseñanzas macrobióticas, Almería y Navarra.
- René Levy y el centro Cuisine et Santé Macrobiotique, en Saint Gaudens, Francia.
- Roy Littlesun y la Universidad del Corazón Único, Tarroja de Segarra, Lérida.
Son también muy queridas por mí otras fuentes de nutrición y salud básicas en mi desarrollo, tales como las terapias integrativas del Análisis Bioenergético (AB), la Consciencia y Reestructuración Corporal (CRC), la Terapia en Integración Psicocorporal (TIP); la Danza, el Movimiento como investigación personal para la expresión y la creación, el Kun Dance; la Meditación, la nueva educación o acompañamiento “Condicionament Zero“; y la Comunicación noViolenta.
Esta trayectoria curricular incluye hambres, y también momentos o pasos oceánicos sin retorno porque la brecha mente-cuerpo deja de ser herida y empieza a ser motor de cambios (delicadas adaptaciones al movimiento que es la Vida).
El Arte de cuidArte existe como un acompañamiento a tu propio proceso de recuerdo de tu alimento físico y del alma. La relación que tienes con él habla de tu capacidad de autorregulación, autocuidado y amor. Cuando el amor no sabe o no puede expresarse plenamente aparece el conflicto. ¿Qué hubiera sido de mí sin mis ganas de sentir mi conflicto de humana en busca de su animal hambriento? Desde luego, no sería quien soy.
Agradecimientos
Gracias a mi familia de sangre: corazón.
Gracias a mis amigas y amigos: sois familia y casa.
Gracias a todas aquellas personas con las que he cruzado sentires y compartires.
Gracias al cielo y a la tierra que equilibran las fuerzas de la naturaleza, y dan sentido a mis muertes y renaceres.
Gracias a los alimentos que me restauran y cuidan este cuerpo que soy y tengo.
Gracias al mar, que todo lo arroba con fuerza y ternura.
Gracias a Caterinangela Fadda, por sus vívidos dibujos, y por su escucha delicada.
Gracias a Elzine Aristide, por nombrar y embellecer mi logotipo.
Y, muy especialmente, gracias a Patrice Decouer. Muchas gracias Pat, por tu generosidad, por hacerme reír en cada una de las reuniones skype, y por acompañarme con tu grandeza.